La UD Salamanca era uno de esos equipos clásicos, simpáticos, modestos... que tuvo su etapa dorada en Primera División, su naturaleza de club "ascensor"... que ha pasado a la historia y que se encuentra en liquidación. Las deudas se han impuesto al sentimiento. Estos equipos grandes pero pequeños no cuentan con una masa social ni un empresariado capaz de sostener los impagos que otros clubes vienen eludiendo de diferentes maneras.
El Auto del Juez saca a subasta los derechos federativos de la extinta UD, tanto los del equipo aficionado como los de los equipos de base, por 500.000 euros de salida (puede consultarse, íntegro, en http://www.udsalamanca.es/noticias/noticias/condiciones-de-la-subasta-de-los-bienes-de-la-ud-salamanca-sad.html). Y contiene un "recadito": la adquisición de los mismos en subasta es título suficiente para que la RFEF, la LFP (no es el caso) o "cualesquiera organismos administrativos" (la Federacion de Fútbol de Castilla y León) inscriban a los equipos en las categorías a que tuvieran derecho atendiendo a los méritos deportivos de la temporada que acaba de terminar.
El primer conflicto que se plantea es si la RFEF inscribirá en tercera división, vía FFCL, a un club que adquiere su plaza en subasta judicial. El Edicto es claro, y aquí no hay que asumir los impagos previos para hacerse cargo de la plaza: se adjudica y punto.
El segundo conflicto que se avecina es el de la "sucesión" de empresa deportiva, ex nuevo artículo 104 RG RFEF, al que ya nos hemos referido. Cuando un comprador quiera disputar sus partidos en El Helmántico (que también se subasta, por cierto), y le digan que no si no paga lo que debía el anterior, me temo que S.Sª no va a ponerse muy contenta. Al tiempo.